
Huglimar Sánchez
Las 12:30pm, ¡al fin suena el timbre de la salida! Me hallaba ansiosa por salir del colegio e irme a mi casa, donde me esperaba un rico almuerzo y donde podría llegar a descansar después de una cansada mañana de clases. ¡Vámonos! Dijo mi amiga, quien tenía una expresión de alegría en su rostro, pues al igual que yo deseaba poder marcharse hacia su hogar.El reloj marcó las 12:35pm y ya dispuestas a salir nos acercamos al portón; de repente la sonrisa plasmada en los rostros de ambas desapareció al darnos cuenta que encima se venía una estampida humana, por lo que huimos para no ser alcanzadas por las innumerables bombas con agua que se dirigían hacia nosotras.“De nuevo las bombas” gritaba una chica de estatura...