31 de marzo de 2011

Échanos tu cuento

Ayúdanos a mostrarle a todos cómo vemos los chamos el mundo que nos rodea, y cuáles son las cosas que nos gustan y las que no. Deja tu comentario y cuéntanos la historia que crees que merece ser contada.
También puedes enviarla a nuestro correo literalmentejoven@gmail.com y la publicaremos con tu nombre y apellido en una de las entradas del blog.
Atrévete a mostrar el cristal con el que miras… 




Si yo fuera... Un asiento

Wuilliams Vielma 


   Son las 4:30am, me despierto junto a mi compañero esperando y preparándome para comenzar un largo día de trabajo. Mi dueño, llega al garaje y también se prepara para un largo día de trabajo; revisa que todo esté bien y como es lunes, primer día de la semana, nos da una limpieza a todos antes de salir.
    Empieza el día, llegamos a la primera parada y como es temprano todavía, se montan cuatro personas en el bus, las cuales se sientan en los primeros asientos. Seguimos bajando, poco a poco, parada tras parada se va llenando el bus y ya se sentaron en mi varias personas; después de un rato, dan las 6:30 de la mañana, empiezan a montarse niños, jóvenes estudiantes que van a clase; pero… Esperen! Un niño se saca una goma de mascar de la boca y la ha pegado debajo de mí, ¡Que falta de educación! , lo peor es que mi dueño no se da cuenta.  
    Después de algunas paradas se baja el niño con su madre, en ese momento pensé ¡Qué bien por fin se bajó! , no me preocupo más. Luego se sentó un estudiante risueño, solitario y casi dormido, miraba la ventana y por un momento jugué a adivinar sus pensamientos. Seguro estaba enamorado, tal vez intentaba recordar a esa chica, o quizás simplemente tenía sueño; después de un rato se bajó normalmente.
   El tiempo fue pasando y varias personas se seguían parando y sentando sobre mí; fue transcurriendo el día, llegaron las horas de la tarde y mi rutina seguía. Descansaba poco, uno que otro viaje que el bus se vaciaba. Disfrutaba esos momentos, aunque siempre llegaba otra persona y se sentaba.
    Así dieron las 8:30pm, estaba feliz porque se acababa mi trabajo. ¡Listo! Por fin mi dueño se mete en el estacionamiento; está tan cansado como yo. Solo me queda descansar y esperar mi siguiente día de trabajo.


Titanic, una historia de amor

Daniel Ojeda
    


    Titanic es una de las mejores historias de amor  que se ha podido llevar a la pantalla grande. La exitosa película escrita, producida  y dirigida por James Cameron y protagonizada por Leonardo Di Caprio (en el papel de Jack) y Kate Winslet (como Rose) es conocida como una de las películas más taquilleras de toda la historia,  sólo superada por “avatar”. Ha recibido diversos premios de la academia y desde su estreno ha sido centro de  críticas, tanto positivas como negativas, por parte de los expertos.
     Cabe destacar que esta es una historia de amor ficticia aunque se desarrolla en medio de una tragedia real ocurrida en 1912; la película fue creada con la finalidad de mostrar al mundo lo que pudo haber sucedido dentro del Titanic en sus últimas horas antes de hundirse en las profundidades del mar, centrándose en una historia de amor de dos jóvenes que se conocen a bordo de dicho barco.
    Desde mi punto de vista es una de las mejores películas que han podido ser creadas,  sus efectos especiales fueron muy avanzados para la época y las escenas del Titanic debajo del mar son totalmente realistas, es una película  que verdaderamente te envuelve en su historia. La primera vez que tuve la oportunidad de verla fue hace poco, el interés de ver esta película surgió  ya que la mayoría de mi conocidos la habían visto, me sentía un poco afligido por no haberla visto ni una sola vez en mi vida.
   Al verla por primera vez, fueron muchas las escenas en las cuales me metí de lleno en la historia, me sentía absorbido por ella, sentía la emoción, la adrenalina, el amor, el dolor que demostraron todos los personajes a lo largo de esta obra cinematográfica.
    Puedo llegar a la conclusión de que sin lugar a dudas es una película única que habla de una tragedia real, puedo recomendarla sin duda y más si se va a ver con una persona especial.

"Hermano" Película venezolana


Huglimar Sánchez






      Una interesante producción cinematográfica dirigida por Marcel Rasquin; “Hermano” es una película venezolana del 2010, que cuenta la historia de dos hermanos (Daniel y Julio), quienes luchan por salir adelante a través de su deporte favorito, el fútbol, teniendo en cuenta que en su país el deporte predominante es el béisbol. Ellos se enfrentan día a día a el peligro, la pobreza y la violencia que azota el lugar donde viven (un peligroso barrio de Caracas). Daniel (Fernando Moreno), es un excelente jugador en su disciplina, un delantero excepcional y su mayor deseo es el de jugar a nivel profesional, mientras que Julio (Eliú Armas), el mayor, es el capitán de su equipo, un líder nato y quien mantiene a la familia con dinero sucio; no le da mucha importancia a tener sueños. Ambos hermanos de crianza. La oportunidad de sus vidas aparece cuando un cazatalentos los invita a unas pruebas en el famoso equipo de la ciudad: el Caracas Fútbol Club.
            Pero la vida del barrio se interpone y una tragedia los sacude, la madre de ambos muere asesinada en una balacera; entonces ellos tendrán que decidir sus destinos sobre una cancha de tierra. ¿Qué es más importante? ¿La unión de la familia, la venganza, o alcanzar el sueño de sus vidas?
            Marcel Rasquin, un joven director venezolano cuya opera prima es Hermano, está convencido de que lo que hace a una película buena es una historia bien contada.
            Para la gran sorpresa de muchos “Hermano”, producida por Enrique Aular, ha sido aclamada a nivel mundial y se ha llegado a convertir en un fenómeno de la taquilla. Fue galardonada con diversos premios; entre ellos el de  "Mejor película" en la 32va edición del Festival de Cine de Moscú, así como el galardón en  las categorías de Premio del Público y Premio de la Crítica en ese mismo Festival; mencionando también que esta producción venezolana fue seleccionada para el Festival de Cine de Shangai, recibió el Premio del Público; en el 14vo Festival Internacional de Cine en Los Ángeles y el George de Oro; The Public Choice Award. Todas estas premiaciones en el año 2010.
            Es importante dar a conocer que esta película fue la propuesta venezolana para competir para el Óscar a la mejor película extranjera, y aunque no logró tener éxito igual fue un gran paso para el cine venezolano.
            La intención de Rasquin es la de motivar al público venezolano a apoyar al cine nacional, puesto que, existe gran talento en nuestro país, pero son necesarias infraestructuras y herramientas para poder canalizarlo.
            Hermano, es una interesante historia con la que muchos quizá se identifiquen, aporta un mensaje bastante emotivo y de aprendizaje para el observador y  ha elevado al cine venezolano a lugares altamente importantes en ese ámbito.
            Sin duda un gran trabajo, una excelente producción, un gran elenco y probablemente el inicio de una evolución para el cine venezolano.


30 de marzo de 2011

El caos de la parada

 Wuilliams Vielma

     Una mañana nublada, 6:00 am suena el despertador indicando que es hora de levantarme, no le doy importancia y continúo durmiendo.  6:15 am ¡Ya se me hizo tarde de nuevo! Me levanto a toda velocidad para estar listo, 6:25 am salgo de mi casa con el tiempo en mi contra y me dirijo a la parada del autobús. El día está muy frío pero trato de ignorarlo para que no me dé flojera.
    6:30 am ¡Vaya sorpresa! La parada está atiborrada de personas que se ven tan apresuradas como yo. Ya son las 6:37 y el autobús nada que llega, me empiezo a preocupar.
        6:40 am ¡Un rayo de esperanza me ilumina al observar que viene el autobús!, las personas se apuraban para conseguir un asiento disponible, parecían animales salvajes luchando por un pedazo de carne. Estoy de suerte y logro irme sentado, durante el trayecto de mi lugar de residencia a Valera caí en la tentación de quedarme dormido, ¡Gracias a Dios la señora que iba a mi lado me despertó cuando íbamos llegando!
      6:57 am Faltan tan sólo tres minutos para que toquen el timbre, a la velocidad de la luz subo por la avenida Bolívar, ¡Al fin llego al colegio! ¡Y lo hice a tiempo! Cuando recupero el aliento me doy cuenta de que debo levantarme más temprano, pues el transporte público en la ciudad es no el mejor.


      No hay suficientes buses, por lo que tenemos que irnos de pie, muchos tienen los asientos dañados, otros colocan música a todo volumen que hace que tengamos que gritar para quedarnos en una parada, y con todo y eso a veces nos dejan en la siguiente. Pero lamentablemente esto es lo que hay y todos los días tenemos que seguir montandonos en ellos.

29 de marzo de 2011

La Ciudad en fotografías



Ayudanos a mostrar las caras de la ciudad, envíanos tus fotos a nuestro correo electrónica literalmentejoven@gmail.com o a nuestra cuenta en twitter y facebook para que entre todos mostremos cómo vemos los jóvenes a Valera.

Los Graffitis de Valera


Las paredes de la ciudad están repletas de ellas. Para unos es arte, para otros vandalismo, lo cierto es que Valera poco a poco se convierte en Grafitilandia. ¿Tú qué opinas de eso?

Un día diferente

Daniel Ojeda

   Me encontraba acostado en mi cama mirando en dirección al techo, sin nada que hacer más que escuchar el sonido de las agujas de mi reloj mientras que diversos pensamientos iban y venían dentro de mi cabeza.
    “Que día tan aburrido”, susurré, seguido de una pregunta “¿Qué puedo hacer para dejar el aburrimiento?” Me levanté de la cama y miré detalladamente a mi alrededor en busca de cualquier medio de diversión que me tuviera entretenido por un tiempo. Miré hacia donde estaba mi PC y recordé que por culpa de los virus  se encontraba en mantenimiento. Volteé mi mirada hacia la derecha y observo detenidamente mi guitarra. Me formulo a mi mismo una pregunta: “¿Será que toco un rato?” Y de la misma forma me respondo: “¡Na!, hace rato estaba tocando, no tengo ganas ahorita”. Otra idea más descartada. Miro el televisor y lo prendo con el control. Entonces comienzo un largo recorrido por todos los canales. Nada bueno ni entretenido que ver.
    No sabía ya que hacer en mi cuarto, así que recorrí mi casa lentamente, arrastrando mis pies en busca de un objeto o algo que me mantuviera distraído un buen rato. Pero no encontraba nada. Regreso a mi cuarto y sigo pensando mientras miro la pintura blanca del techo. En ese momento una idea pasa por mi mente, recordé un día de vacaciones en el cual me encontraba con la vieja consola de videojuegos. “¡Ya sé!”, exclamé, “puedo jugar “play” (PlayStation) hasta que llegue mi madre y después hablar un rato con ella”.
   Me acerqué hacia el estante donde se encontraba mi televisor, debajo se encontraba mi “play” uno; aquella vieja consola que leía CD. Más abajo veo mi viejo estuche de juegos, lo tomo y reviso detalladamente cada uno de los juegos en busca de uno que me gustase. Por fin encuentro algo “The Legend Of The Dragon”, uno de mis juegos favoritos. Sonreí recordando aquellas tardes que de niño jugaba horas y horas ese juego. Tantos recuerdos.
    Coloco el CD en el “play” y lo prendo. Veo los colores y escucho los sonidos que no apreciaba desde hace mucho. Tenía muchas ansias, carga y empiezo a jugar. Veo esas gráficas viejas que, aunque no eran tan buenas como las consolas de hoy en día, lograban hacer volar mi imaginación. Jugué aproximadamente dos horas. En un punto determinado del juego, noto que no avanza. Escucho un sonido, como si algo se estuviera arrastrando. Me acerco al “play” y, para mi sorpresa, el ruido provenía de él. Presioné los botones para arreglarlo, pero nada. En ese momento llegó mi mamá. Me alegro de escuchar el sonido de las llaves entrando en la cerradura. Antes de que ella entre, apago la consola. Un poco deprimido pienso “¿Será que ya no da para más? Lo desenchufo y reflexiono “tanto tiempo sin usarlo y tomando en cuenta todo lo que jugué en el pasado, me hacen creer que el tiempo ya le está pasando la factura a esta vieja consola”.


Sofía, un personaje entre nosotros


Huglimar Sánchez


Un día como cualquiera en el colegio, me encontraba sentada en una de las bancas, sin nada que hacer, con un poco de sueño y asombrada por el frio que en esa mañana predominaba. De repente sin darme cuenta llegaron a mi mente muchos de los recuerdos que a lo largo de mis 3 años de estancia en el Monseñor Mejía había podido vivir junto a todos. Recordé a tantas personas que conocí, que aun conozco y que forman parte fundamental de la gran familia de nuestra institución. Como un rayo que cae del cielo, apareció frente a mí una persona a la cual todos y cada uno de los que han pasado por nuestro colegio estoy segura que recuerdan y mantienen presente. Al verla ahí, llamó mi atención y decidí dirigirme hacia ella para entablar una interesante conversación.

Esa señora morena, de cabello negro pincelado por algunas canas, baja estatura, de carácter fuerte pero con un gran corazón con la que conversaba y me contaba de su vida y sus experiencias, esa señora que siempre tiene un regaño para cada uno de los alumnos, y que nos divierte con cada  ocurrencia, no puede ser otra más que nuestra querida Sofía, la trabajadora con más trascendencia en el Colegio.
María Sofía Nava, cuyo nombre completo así es, nació en Valera en el año 1951. Madre de 4 hijos y abuela de 5 nietos.
Desde muy joven ha dedicado su vida al trabajo como bedel, para salir adelante junto a su familia. Llego al C.P “Monseñor Mejía en el año 1979, cuando su sede estaba ubicada en el sector “el Bolo” (actual IUTEMBI). A partir de ese día Sofía ha consagrado su esfuerzo a su labor y se ha convertido en un personaje de gran importancia, no solo para el personal de la institución, sino también para todos sus estudiantes.
 ¿Cómo es Sofía fuera de su trabajo?
Una incógnita que muchos tienen, pero de la cual casi nadie tiene una respuesta. María Sofía se define a sí misma como una persona alegre y colaboradora; cuenta que con todos se las lleva muy bien, y que le gusta ser bromista con los jóvenes.
En su hogar comparte con sus familiares y amigos, lleva una vida tranquila; aunque expresa que su estancia en el colegio y compartir con todos a diario la hacen sentir como si estuviese en familia.
Gustos o preferencias en los aspectos político y religioso
Para Sofía la política no es de gran importancia en su vida, no presenta ningún favoritismo hacia algún partido político, solo se preocupa por trabajar, pues comenta: “Si yo no trabajo, ni me esfuerzo día a día, el pan no llega a mi mesa”.
Por lo que sí siente un gusto especial es por la Religión Católica, dice pertenecer a esta doctrina desde siempre. Comenta que le da gran agrado visitar las iglesias, pero hay una a la cual asiste constantemente: la iglesia San José.
Sofía Nava, trabajadora, luchadora, madre, abuela, amiga y colaboradora de quien necesite su ayuda, dice que le gustaría que la recordaran de una buena manera, simplemente como siempre ha sido.
No hay estudiante del Monseñor Mejía que no haya sido víctima de una de sus bromas o uno de sus fuertes y molestos regaños; pero a pesar de todo “Sofi” como cariñosamente es conocida siempre está para ayudarnos.
“Bajen muchachitos”, una de las frases más usadas por Sofía a la hora del receso, y 
probablemente ninguno la va a poder olvidar.







Profesora Yvonne Casadiego: Enamorada de su trabajo

Wuilliams Vielma
De contextura fuerte pero con un rostro alegre, Yvonne Graciela Casadiego Delgado forma parte del grupo de coordinadores del Colegio Privado “Monseñor Mejia” de Valera. “Según lo que recuerdo paso de 18 años y piso casi los 20 trabajando aquí. Acudí a trabajar a esta institución casi por carambola”.
La profesora es madre de tres hijos y entre sus títulos están el de Técnico Superior Universitario en Administración, Licenciada en Educación y Magister en Educación Superior.
La profesora Ivonne entró al liceo dictando unas horas de la materia comercio. “Mi hermana Diana (directivo de la institución) me pidió que entrara a cubrir esas horas a ver cómo me iba. Te confieso que venía super nerviosa porque nunca había dado clases, pero cuando llegué por primera vez al aula me di cuenta que se me hacía muy fácil. Dominaba a los grupos, hasta a los más tremendos y por eso me armé de valor y de ganas de convertirme en educador”
Empezó a estudiar la docencia por incentivo del profesor Arena (Antiguo Director), así que hizo su licenciatura en la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez” (UNESR) 
“Luego tuve la oportunidad de trabajar a nivel superior en la Universidad Bolivariana, donde en la actualidad llevo siete años de ejercicio, y es allí donde a través de un convenio Cuba-Venezuela tuve la oportunidad de cursar estudios de post-grado y obtuve el título de Magister en Educación Superior del Instituto Iberoamericano y Caribeño. Título internacional y todo jaja”.
Yvonne Casadiego nunca ha salido a buscar trabajo en colegios públicos porque siente un apego muy importante al liceo Monseñor Mejia, y se confiesa enamorada de su trabajo.
Descríbase en una sola palabra
- Amistosa    
¿Cómo te sientes con los estudiantes del plantel?
- Con ellos tengo muy buena empatía. A veces me siento en la obligación de llamarles la atención cuando veo que no se están portando dentro de lo normal. Voy con el cambio, acepto muchas cosas sin dejar por ello que me falte el respeto. Hasta ahora a dios gracias todo me ha salido bien.
¿Qué piensa debe hacerse para mejorar el liceo?
- Pues yo particularmente pienso que al Monseñor no le hace falta absolutamente nada, lo que pienso es que los problemas que se puedan presentar corresponden con la falta de valores en el hogar. Aquí nos encontramos con una masa estudiantil que se aproxima a los mil estudiantes, de los cuales un 15% o 20% son quienes tratan de perturbar las actividades.
Yo aquí me la paso muy bien, a veces estoy furioso y a veces tranquila. Pienso que la mayoría me aprecia mucho.







19 de marzo de 2011

La Tormenta

Génesis Andara 


      Una noche inesperada a las 8:00pm sentada en el pasillo de mi casa mirando las estrellas y la luna, siento un frío que empuja la reja contra la pared provocando una gran abertura entre la puerta y la reja, en ese momento comencé a llamar a mis padres pero como no me escuchaban por el viento, decidí meterme a la casa y cerré todo. De repente comenzó a llover muy fuerte con truenos y relámpagos, ya eran las 9:00pm y no paraba de llover, estaba aterrada al escuchar los arboles moverse, los techos levantarse y el río que sonaba cuando las piedras bajaban.
http://www.elobservadordellitoral.com/wp-content/2009/11/lluvia2.jpg        Las 9:30pm llama mi abuela y dice que se han derrumbado varias casas, más me angustié y la lluvia que no paraba. Decidí ponerme a orar junto a mi mamá para  que se calmara la tormenta, luego de un rato miro por la ventana y ya había escampado, me tranquilicé y me fui a dormir pidiéndole a Dios que en la mañana cuando me levantara no siguiera lloviendo y que no hubiesen ocurrido desastres naturales.

15 de marzo de 2011

De Vuelta a la Avenida

Rosmery V. Manzanilla M.




6:00am como siempre me levanto de la cama, pensando en subir la avenida. 6:30am lista para irme. 6:35am agarro mi bolso y salgo de mi casa, empiezo a subir poco a poco las solitarias calles que hay a esa hora. Una que otra persona se ve subiendo con cara de sueño. Caminando por la calle se observan muchas cosas repugnantes, que por dentro me revuelven el estómago. Sin desayunar, ya siento ganas de vomitar.

Llego a la avenida, como siempre la parada llena, los buses suben full, muchos de los estudiantes casi se agarran con tal de agarrar el bus, parecen leopardos peleando para agarrar un trozo de carne. ¡Qué más me queda! Subir a pie.

Mientras subo, los muchachos que pasan en los buses y carros me miran y se ríen. Dirán ¡Parece tonta!. Mientras camino se pueden observar las colas que se forman a esa hora de la mañana. Cuando voy por el Supermercado Caracas, el camión de la basura a esa hora se encuentra recogiendo los desperdicios del día anterior, ya antes de llegar al liceo, tengo ganas de vomitar, estoy cansada y muchas de las veces sudada.

6:55am Llego al liceo exhausta y con sueño, saludo a mis compañeros, y que mas a estudiar. A las 7:05 entro a clase a ver mis materias, a las 12:30, salgo de clase. Llegó a mi casa y al otro día a tener la misma rutina de siempre  




 
Design by Wordpress Theme | Bloggerized by Free Blogger Templates | free samples without surveys